El deterioro de los procesos vitales del planeta producto de las constantes crisis y desastres ambientales nos obliga a repensar la tragedia de los comunes como ejercicios sociopolíticos de regeneración de la vida en territorios devastados.
El artículo analiza cuatro casos asociados a la degradación y regeneración de los comunes en Chile y Brasil, revelando que los siniestros normativos anteceden a las catástrofes socioambientales; que el despliegue de las micropolíticas locales contribuyen a la recomposición de lo común, y que la regeneración de la vida se produce por medio de enredos creativos entre humanos y no humanos. Concluimos que el futuro común depende de la renovación ontológica de la vida y de la recomposición de paisajes capaces de hospedar otras formas de vivir con/en/después de la devastación.